Esta mañana la vibración del móvil me ha despertado y he
sonreído al ver que eras tú. Después me he tapado hasta la cabeza y he seguido
durmiendo. Disfrutando de ese momento de vigilia. (Debéis saber que si no
existiera el tallo cerebral y el sistema de activación reticular ascendente esto
no sería posible). Y en ese instante se debería haber acabado el día. Por si no os habéis dado cuenta odio los
domingos con todas mis fuerzas.
Este blogg huele cada vez más a corazones, muchos corazones. Voy a tener que restringir mis visitas, que tanto azúcar me va a acabar engordando (par de ñoñas ;P).
ResponderEliminarPD: JAJAJA eres una pesadez, que lo sepas.
Pobres domingos, qué injusta fama se llevan cuando lo que son malos son los lunes.
ResponderEliminarQuisiera dar gracias al tallo cerebral y al sistema de activación reticular por los momentos tan maravillosos que nos ofrece.
:)
Estoy con Pé! Nos va a coger empacho por azúcar y vamos a acabar vomitando arcoiris. Ñañañaña!
ResponderEliminarDe todas formas me alegra saber que alguien suspira corazones, aunque no sea yo. (Envidia sana)
PD: Ya sabes que opino de la auto foto tan bien disimulada! :)
PD 2: Tus sabanas tienen pinta de calentitas. Jijiji.
Cé: Ojalá tu pintando cada día de mi vida. (Si dicen que somos cursis al menos que sea con razón.)
ResponderEliminarPé. y Miau: ¡EXAGERADAS!
Sergio DS: A mi me gustan más los lunes que los domingos. Será cuestión de gustos :-)