Y entonces hice ¡click!
jueves, 20 de diciembre de 2012
Día 23.
Tu voz al otro lado del teléfono sonando como si estuviera a centímetros de mí. El mundo no se puede acabar sin que te susurre por última vez te quiero al oído.
1 comentario:
A.
23 de diciembre de 2012, 4:44
Tu antigua habitación se podría considerar un museo de regalos que te he hecho.
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tu antigua habitación se podría considerar un museo de regalos que te he hecho.
ResponderEliminar